gimnasio

La oficina es un lugar de trabajo que está cambiando mucho en los últimos años. De aquellos grises espacios en los que la monotonía era la costumbre y el rendimiento la única palabra admitida a los actuales centros que ponen el acento en evitar el tecnoestrés y mejorar la salud emocional del trabajador hay un mundo de distancia.

Por eso, conviene atender a aspectos que pueden mejorar la salud mental de los empleados. Uno de los recursos más prácticos para ello es el de llevar el gimnasio al centro de trabajo, una cuestión cada vez mejor valorada por muchas empresas.

 

Tecnoestrés, una plaga dentro y fuera del centro de trabajo

El estrés tecnológico es algo que ya pocos se atreven a ignorar. La implementación de nuevas herramientas en la comunicación ha hecho que el mundo del trabajo no sea para nada como el de hace años. La eficiencia es hoy mucho mayor, pero también lo es la sensación de que es imposible desconectar de la rutina laboral.

Es evidente que el continuo flujo de correos electrónicos, mensajes de clientes y jefes a través de diferentes apps o esas reuniones virtuales en la pantalla del smartphone han extendido el lugar de trabajo incluso hasta el mismo hogar.

Las consecuencias no se hacen esperar. El tecnoestrés es el nombre que le damos a esa sensación que antes hemos descrito de estar sometidos a un flujo de trabajo continuo las 24 horas de los 7 días de la semana.

Por supuesto, esto no se queda solamente en una sensación de urgencia laboral. Lo peor de todo es que se van a desarrollar procesos que rozan con la enfermedad y que van a generar dinámicas poco adecuadas para el buen funcionamiento de una compañía.

Un trabajador con la ansiedad que se deriva del estrés que hemos mencionado es un profesional que no va a poder rendir adecuadamente y que, por lo tanto, lastrará la productividad que toda compañía necesita. Sí, aunque parezca una contradicción, el hecho de trabajar sin freno y de estar sometido a un flujo continuo de información relacionada con el trabajo termina convirtiéndose en un lastre para la empresa.

 

La importancia de la salud psicológica en el trabajo

No puede haber ningún tipo de duda sobre las ventajas que tiene para una empresa cuidar la salud mental de sus trabajadores. Son dos los aspectos que se van a ver beneficiados en este sentido. Por un lado, hay que atender al mismo ambiente de trabajo.

En la actualidad, el trabajo en equipo es prácticamente esencial para todas las organizaciones. Es imposible que una compañía progrese si no se tiene en cuenta la importancia de la implicación de los profesionales y su correcta interacción.

De ahí que haya que pensar en el salario emocional de los empleados. Estos deben estar a gusto en su ambiente y sentirse valorados, lo cual no significa siempre una mayor remuneración económica. Al contrario, pequeños detalles, como veremos que lo es montar un gimnasio en el centro de trabajo, son más que suficientes para crear un buen ambiente en el centro de trabajo.

Pero este trabajo colectivo tiene que empezar en lo individual. Eliminar el tecnoestrés del que hablamos antes dejando que los profesionales puedan desconectar es necesario, pero es que esto se puede hacer incluso durante las horas en las que se está en el centro de trabajo.

Muchas veces se piensa que la desconexión empieza cuando el trabajador abandona la oficina. Y, por supuesto, este es un tiempo que hay que respetar al máximo. Sin embargo, hay pequeñas medidas que se pueden implementar en el centro de trabajo y que hacen que muchos estén más a gusto en él olvidando por momentos la tensión habitual del trabajo.

 

Qué puede hacer un gym en la empresa

De las medidas que hablamos antes, la más efectiva a largo plazo ha demostrado ser la implementación de un espacio gym en el puesto laboral. Un gimnasio en la propia empresa es algo que va a revelar aspectos positivos prácticamente desde el primer minuto de su apertura.

Uno de los aspectos más significativos que reportan las empresas que ya cuentan con una sala de ejercicio en sus instalaciones es la creación de espacios en los que los empleados pueden estrechar lazos. Hacer deporte con los compañeros de trabajo es algo que no suele pasar fuera de la empresa porque se viva en zonas diferentes de la ciudad o, simplemente, porque no hay una relación que conduzca a ello.

Sin embargo, el gimnasio en la oficina es un espacio que rápidamente puede convertirse en el lugar de encuentro para muchos compañeros. Durante el rato que pasan en él, se acostumbran a tener conversaciones alejadas del mundo laboral que les rodea normalmente, por lo que consiguen crear nuevos vínculos.

Estas relaciones son las que después van a repercutir positivamente en la productividad laboral. Como antes apuntamos, el ambiente de trabajo es fundamental para que una compañía pueda funcionar de forma adecuada, ya que los equipos trabajarán de forma mucho más efectiva y el clima general será mejor.

Por otro lado, estas mismas compañías, las que ya tienen una sala fitness, dejan ver que la amortización de la misma es casi instantánea. No hay que pensar en montar un centro de ejercicio como en una inversión a fondo perdido. Al contrario, ya que los beneficios para la actividad laboral se dejarán ver en cuanto esta abra sus puertas.

 

¿Es el deporte en el gimnasio efectivo para luchar contra el estrés?

Responder a esta pregunta es algo que no arroja ni la más mínima duda. El ejercicio físico es uno de los mejores recursos para eliminar ese tecnoestrés que antes mencionamos como una de las condiciones de los trabajos actuales.

Hacer ejercicio de forma habitual demuestra tener beneficios fisiológicos y psicológicos de largo recorrido. Los que más nos interesan aquí son los que tienen que ver con la eliminación de las sensaciones de estrés y ansiedad gracias a la segregación de hormonas que combaten estos dos estados.

Es más, no hay ningún psicólogo profesional que no recomiende una actividad física regular para conseguir que los pacientes tratados por diversos problemas mejoren. Si esto se traslada al mismo centro de trabajo, los beneficios son aún mayores.

Una consecuencia de tener una sala fitness dentro del centro de trabajo no es otra que el hacer sentir a los empleados que la compañía se preocupa por ellos. Dando un espacio para que estos hagan ejercicio cuando quieran, los vínculos entre empresa y trabajador se estrechan, por lo que el salario emocional queda reforzado de una forma considerable.

Si sumamos esto último con los beneficios individuales en cuanto a la eliminación del estrés y la ansiedad y con lo que decíamos antes sobre la conveniencia de tener un gimnasio en la oficina para estrechar los lazos entre trabajadores, es imposible no sacar una conclusión positiva de esta iniciativa. Sí, el centro de gimnasio puede convertirse rápidamente en un espacio que haga aumentar la productividad de la empresa creando trabajadores más felices y satisfechos con las condiciones en las que desarrollan su actividad, aspectos que siempre van a ser importantes para lograr cualquier tipo de objetivo en los negocios.