Cuando pensamos en prácticas de los empleados que causan pérdidas económicas a una empresa, lo primero que nos viene a la cabeza es el absentismo, sin embargo, existe otro hábito que puede llegar a ser más perjudicial ya que pasa mucho más desapercibida y es más difícil de detectar, se trata del presentismo.
El término presentismo se utiliza para referirse a aquel empleado que, aunque está en su puesto de trabajo, no está siendo productivo por diversos motivos.
Existen varios tipos de presentismo, pero el más habitual se da cuando el empleado está en su puesto de trabajo pero no trabajando, sino mirando sus redes sociales, realizando gestiones personales…
Se estima que, del total del tiempo de trabajo en España, el 20% de la jornada laboral se pierde en estas prácticas, según un informe de la OBS Business School.
Una encuesta de Randstad de 2016 reveló además que el 53% de las empresas españolas reconocían alguna práctica de presentismo entre sus trabajadores, un 13,2% más que en 2015.
Otro estudio publicado en 2016 por Randstad situaba en el 54 % a las empresas españolas que reconocían necesitar mejoras en el rendimiento y la productividad de los empleados.
El dato curioso es que según este mismo estudio un 47% de los empleados también opinan que necesitan mejorar la productividad.
El presentismo tiene múltiples causas, pero las dos más habituales son la falta de motivación y el miedo a ser despedido. Es, por tanto, un problema muy complicado de atajar, ya que tiene mucho que ver con la actitud del trabajador. Pero es imprescindible tomar medidas para intentar ponerle remedio y evitar pérdidas económicas
Motivar a los empleados no está sólo al alcance de las multinacionales
Algo que sabe todo buen empresario es que la mejor manera de mejorar la productividad es conseguir que los empleados se sientan implicados. Con un empleado motivado se pone freno a prácticas como el presentismo.
Sin embargo, cuando se habla de motivar a los trabajadores, muchas veces se piensa en tomar medidas costosas y a menudo inviables como aumentar el sueldo o los complementos salariales o en esas grandes empresas de Silicon Valley que ofrecen a sus empleados numerosos privilegios.
Pero, no es necesario subir el sueldo a los trabajadores o poner un futbolín en la oficina para motivar a los empleados. El ya citado informe de Randstad también revelaba que el beneficio preferido por los trabajadores es poder disfrutar de una jornada laboral con horario flexible (63%) y es lo más mencionado sólo por debajo de la posibilidad de desarrollar una carrera profesional en la empresa (66%)
El incremento salarial está en tercer puesto, y es mencionado por el 59% de los profesionales.
Horario flexible, el rey de la motivación
Para hablar sobre la flexibilización de horarios es necesario liberarse de prejuicios. Aplicar un horario flexible a la jornada laboral de los empleados no significa caer en una especie de anarquía en la que cada uno pueda entrar y salir cuando más le apetezca sin control alguno. Tampoco significa que los empleados puedan trabajar el número de horas que quieran. Existen 3 tipos de horarios flexibles y todos ellos permiten controlar perfectamente la jornada laboral de los trabajadores:
- Horario fijo-variable: cuando la empresa le ofrece diferentes horarios al trabajador para que elija. Una vez escogido, se convierte en horario obligatorio.
- Horario flotante: donde el empleado elige el horario de entrada a su puesto de trabajo dentro de un margen de horas que la empresa le marca previamente y donde se debe mantener como mínimo por las horas que marca su jornada de trabajo. Esta es, a día de hoy, la opción que más se está utilizando en aquellas empresas que optan por un horario flexible.
- Horario libre: cuando el empleado gestiona libremente su horario laboral siempre que se cumpla con los objetivos que la empresa espera de él.
Si bien es cierto que, por sus características, no todas las empresas pueden permitirse flexibilizar sus horarios, queda demostrado que, en aquellas en las que sí se puede llevar a cabo es un beneficio muy valorado por los trabajadores y el 69% de las empresas lo consideran como una manera de motivar a sus trabajadores.
Flexibilizar el horario de tus trabajadores no supone perder el control
Como ya hemos dicho, aunque los trabajadores disfruten de un horario flexible es posible -y necesario- poder controlar como mínimo cuántas horas han trabajado o sus horarios de entrada y salida.
El modo más práctico de poder realizar este seguimiento y a la vez motivar al trabajador con un horario flexible es utilizar un sistema de control de accesos y presencia. Los sistemas de control de accesos son la opción que más beneficios ofrecen en estos casos porque además de registrar los horarios de los trabajadores y crear los informes necesarios para el departamento de recursos humanos, permiten abrir puertas, barreras, tornos… Lo cual permite despreocuparse de llevar a cabo esta tarea que puede ser problemática cuando los empleados van entrando y saliendo a distintas horas.
La manera de “fichar” en un control de accesos varía dependiendo del modelo, para poder así adaptarse a todo tipo de necesidades:de huella dactilar, tarjeta, llavero, contraseña numérica, reconocimiento facial… Y requieren que el empleado se identifique para poder acceder a las instalaciones, con lo que, además de controlar los horarios de entrada y salida proporcionan un plus de seguridad.
Consejos a la hora de adquirir un control de accesos
- En la actualidad los sistemas de control de acceso más demandados son los que permiten fichar con huella dactilar, ya que suelen ser los dispositivos más eficaces y baratos, no obstante, una buena empresa te asesorará sobre cuál es el control de acceso que se ajuste más a tus necesidades, teniendo en cuenta factores como si los empleados tienen que fichar con las manos sucias, si hay partículas metálicas en el ambiente, etc.
- Aunque estos dispositivos son sencillos de instalar y utilizar, es recomendable adquirir el control de accesos a una empresa que disponga de soporte técnico para que nos solucionen las dudas que pudieran surgir sobre la instalación del terminal o sobre el software. Algunas empresas ofrecen contratos de mantenimiento que incluyen las reparaciones, una opción muy útil frente a cualquier tipo de avería.
- Si nunca has utilizado un sistema de control de accesos es recomendable que te plantees la opción de adquirirlo con contrato de alquiler, al menos al principio. Así podrás asegurarte de que es la opción que mejor se adapta a tus necesidades antes de adquirirlo en compra o podrás mantenerlo en alquiler durante todo el tiempo que consideres oportuno.