Entrevista a la diputada del Grupo Socialista Rocío de Frutos para explicar el estado de la Proposición de Ley sobre la obligación legal de registrar los horarios de la jornada laboral de los trabajadores.
Por Juan Carlos de Laiglesia para Cucorent
¿Qué argumentos motivaron la presentación de su Proposición de Ley el 22 de Junio de 2017?
En este país se hacen más de 6 millones de horas extras semanales, la mitad de las cuales no se pagan, no se registran, ni se cotiza por ellas a la Seguridad Social. Si todos trabajamos a cambio de un dinero, es necesario que el trabajador pueda controlar las horas que trabaja, que las pueda demostrar y reclamar el salario que le corresponde por esas horas.
En mi intervención en el Pleno dije que, para empezar a hablar de trabajo decente, de calidad en el empleo, de conciliación, que son términos con los que se llena muchas veces la boca, lo mínimo es que te paguen por lo que trabajas y que se cotice por lo que te pagan, porque en este país nos contratan para trabajar ocho horas pero hacemos doce. Y eso repercute en el sistema de la Seguridad social, donde los últimos datos de empleo son muy elocuentes. Aunque crece el empleo, no somos capaces de que suban las cotizaciones. Ese afloramiento de horas extra beneficiaría a la caja de la Seguridad Social, lo que finalmente repercute en el conjunto de los ciudadanos.
Es que existe la costumbre de contratar a una persona por unas horas para que trabaje las que sean y esas no se le pagan o se le pagan en B, que es otra práctica muy extendida.
Una realidad que yo viví como inspectora de Trabajo es que, de todas las denuncias de horas extra que tuve, que son de las más frecuentes, no pude demostrar ninguna por falta de registro. La Inspección de Trabajo tiene una imposibilidad material de demostrar las horas que trabaja una persona en una empresa al no haber obligación de registrar la jornada.
Actualmente, ese registro solo es obligatorio en el artículo 35 del Estatuto de los Trabajadores. Es decir, cuando se trabajan horas extras.
Claro, pero es la pescadilla que se muerde la cola. Si la empresa solo tiene que registrar las horas extra, le basta con decir que no las hay para eludir la obligación de registro. ¿Cómo puede ser que en un artículo 34 que se refiere a la jornada, no se diga que hay obligación de registrar la jornada? Me parece algo tercermundista.
Hasta la sentencia del Tribunal Supremo sobre Bankia había una jurisprudencia muy consolidada en la Audiencia Nacional que decía que el registro de horas extra significaba que se tenía que registrar la jornada para saber si las había o no, y al amparo de esa jurisprudencia había un criterio de la Inspección de Trabajo que decía que era obligatorio registrar la jornada. Pero en la sentencia de Bankia del año pasado, el Supremo dijo que no había obligación según el Estatuto de registrar más que en el supuesto de horas extras, y ese criterio perdió fuerza.
¿A pesar de que en esa misma sentencia el Supremo decía que esa obligación de cómputo de horas extras sólo se puede cumplir llevando un registro de la jornada diaria para discriminar las horas extraordinarias y las ordinarias?
Sí, y por eso presentamos esta regulación. Hay que instalar un sistema fehaciente al que tengan acceso la Inspección y los representantes de los trabajadores.
¿En qué estado se encuentra la Proposición de Ley desde que la presentaron hace ya más de un año?
Cuando se toma en consideración una proposición de Ley empieza un período de enmiendas a la totalidad, y cuando acaba ese período hay otro de enmiendas al articulado. Al finalizar este último es cuando se abre la ponencia para el debate de la Ley en la Comisión de Empleo. La Proposición todavía está en fase de enmiendas a la totalidad, y no creo que nadie presente una.
¿Qué ha ocurrido hasta ahora? ¿Por qué no se ha avanzado más?
Ha estado paralizada por PP y Ciudadanos, que al tener la mayoría en la Comisión de Empleo y en la Junta de Portavoces deciden de qué temas se habla y no se habla. Ahora, con el nuevo marco de Gobierno, se puede desbloquear. Ciudadanos ha dicho que va a desbloquear todas las iniciativas legislativas, así que yo creo que en Septiembre se puede plantear. Es que no hay motivos para estar en desacuerdo. Es muy sencillo.
Usted pone el acento en el trabajador, pero un sistema fehaciente de registro de horarios también es una herramienta fundamental para que la empresa pueda controlar el cumplimiento de las obligaciones laborales.
Claro, claro. Esa es la otra lectura. Cualquier empresa que se precie querrá saber y tener un control sobre las horas que realiza su trabajador. Para organizar el trabajo, para organizar una jornada flexible, el empresario necesita establecer un registro de jornada para poder saber cuánto trabajan sus trabajadores. ¿Cómo controlar, si no, ese 10% de la jornada que se puede flexibilizar y compensar con descansos en meses posteriores?. Simplemente por organización del trabajo o incluso por temas disciplinarios, un empresario querrá tener el control de lo que se trabaja en su empresa.
El problema es que, de forma sistemática, se contrata a los trabajadores para que trabajen más de lo que se establece en el contrato. Casi como una obligación, cuando entras a trabajar sabes que te van a hacer quedarte una horita más, ¿no?. Y una horita tras otra horita hacen esos más de 6 millones de horas semanales trabajadas de manera irregular con las que se crearían más de 200.000 puestos de trabajo a tiempo completo. La Seguridad Social ingresaría lo que le corresponde y los trabajadores estarían protegidos del riesgo psicosocial.
También es un buen instrumento para que la Inspección de Trabajo desarrolle su función, porque la economía sumergida no es lo único que existe en el mundo. También es muy importante para la Inspección el control de tiempo de trabajo.
Además, no puede ser que se valore el presentismo en la empresa. que el más valorado sea el que más tiempo este allí «a piñón fijo».
Habrá que mirar otras cosas también, como la productividad.
El presentismo es otro gran problema para las empresas.
Es de los grandes problemas que tiene la pequeña y mediana empresa. Y es que queremos trabajadores que estén allí día y noche, como si por eso fueran mejores trabajadores.
Por tanto, el hecho de fichar que a veces tiene una imagen negativa, como si fuera una imposición semi-militar, es beneficioso para el trabajador.
No hay que olvidarlo. Para mí fichar es lo más normal, y que el empresario quiera saber las horas que se trabajan y por las que tiene que pagar y cotizar, me parece lo normal. Y también que el trabajador tenga derecho a conocer ese dato. Otra cosa son algunas formas de control que se están poniendo de moda al hilo de la digitalización, como la implantación de pulseras, de GPS, chips para ver si el trabajador está cansado o no…, que el empresario quiera saber lo que hace en cualquier momento de su existencia. Pero el trabajador es el primer interesado en saber lo que trabaja, porque al 99 % de las denuncias que entran en la Inspección de Trabajo en materia de jornada no se les puede dar solución por falta de registro.
Pero hay trabajos peculiares, donde la actividad se desarrolla en puntos distintos, se viaja… ¿cómo controlar eso?
Las empresas que más pegas pueden poner a la Proposición de Ley son las de multiservicios, que dicen que estamos pensando este registro para un centro de trabajo estable, como una fábrica. Pero debe de haber soluciones, alguna aplicación informática… Si la digitalización está modernizando las relaciones laborales, ¿no vamos a encontrar una solución para eso? Yo pienso que sí.