El team building es una herramienta empresarial que permite mejorar la cohesión, el compromiso y el trabajo en grupo. Hoy en día, las personas son el activo más importante de las organizaciones.
Seleccionar y captar talento, así como aprovecharlo mediante la creación de grupos humanos competentes, es imprescindible para el éxito. Así, para optimizar el trabajo colectivo, puedes implementar esta iniciativa.
Qué es el team building
La traducción literal de este término anglosajón es «construcción de equipo». Como sabes, existen dos claves diferenciales para obtener grupos de trabajo eficaces:
- Elegir integrantes del más alto nivel, con grandes capacidades.
- Conseguir que los miembros se cohesionen y generen relaciones sinérgicas, para que el todo —en equipo— sea más que la suma de las partes.
Sin embargo, las relaciones humanas no siempre son fáciles. Todos somos personas diferentes con nuestras circunstancias, características, expectativas, necesidades y rarezas. ¿Cómo hacer para aprovechar al máximo las fortalezas de los empleados en beneficio colectivo?
Precisamente, la construcción de equipo es la herramienta adecuada. Consiste en un conjunto de dinámicas y actividades que sirven para integrar a los individuos de una organización. Para ello, se impulsan la interactuación y las relaciones para mejorar la capacidad de trabajar en equipo.
Aplicaciones en la práctica
Los empleados rinden más cuando están felices. Por ello, el ambiente positivo de trabajo es beneficioso para todos: el trabajador, el equipo y la empresa en su conjunto.
A menudo, los roces y los conflictos entre compañeros se producen como consecuencia del estrés y de malentendidos generados por falta de confianza o conocimiento.
Gracias a la construcción de equipo se busca, precisamente, evitar estos factores de desencuentro. Y ¿cómo puedes conseguirlo? Fomentando las relaciones humanas entre los protagonistas en un ambiente relajado, estimulante, motivador y divertido.
Se trata, pues, de generar oportunidades de encuentro que vinculen y conecten emocionalmente a los miembros de un equipo. A través de ellas, es posible descubrir nuevas fortalezas de los empleados y consolidar lazos emocionales que los unen de un modo más sólido y confiable.
En la práctica, el objetivo de estas actividades es formar; es decir, mejorar la cualificación colectiva. Lo más llamativo es que se hace en un entorno diferente, informal y menos estricto, así como empleando dinámicas entretenidas que generan buen rollo.
¿A qué tú te entiendes de maravilla con tus amigos? ¿A que siempre te involucras mucho más con ellos cuando tienes que echarles una mano? Esa es la esencia. Es cierto que no todos los miembros de un equipo de trabajo van a ser amigos. Pero estas dinámicas sí permiten que no sean desconocidos y estén más conectados emocionalmente.
Los beneficios del team building
Existen multitud de actividades participativas que sirven a este fin. De hecho, hay compañías que se dedican específicamente a diseñar estas experiencias y eventos de forma personalizada. Tu empresa, sin duda, también puede beneficiarse de ellas.
Estos son los principales objetivos a los que te acercan las acciones de team building:
- Aumentamos la motivación y el compromiso en los participantes.
- Incrementamos la confianza mutua entre los integrantes del equipo.
- Mejoramos el conocimiento propio y sobre los compañeros: pronto se descubren nuevas cualidades de los empleados.
- Optimizamos el ambiente laboral y las ganas de cooperar.
- Gracias a esa atmósfera más amable, los profesionales se sienten más libres y la creatividad aumenta. El miedo a equivocarnos desciende.
- Facilitamos el descubrimiento y el aprovechamiento del talento interno.
- Potenciamos el liderazgo natural, ayudamos a consolidar lazos y delegamos tareas con más adecuación y eficiencia.
- Combatimos el estrés, porque los profesionales se sienten más a gusto y resistentes.
- Generamos sinergias y mejores resultados al trabajar en equipo.
- Ganamos comunicación, escucha y empatía dentro de la organización.
- Incrementamos la capacidad de reacción y decisión en tiempos de crisis en la mayoría de los trabajadores.
- Retenemos el talento, lo estimulamos y reducimos la rotación de personal.
- A medio y largo plazo, proyectamos una imagen de marca más atractiva para el público objetivo. A fin de cuentas, las personas de una empresa son sus principales generadores de imagen.
- Incrementamos el rendimiento de la compañía y mejoramos sus resultados.
Se trata, como ves, de un recurso enormemente productivo para todo tipo de empresas, con independencia de su tamaño y sector de actividad. La empresa sale beneficiada, por supuesto, en términos de rendimiento, imagen y cuota de mercado. Pero también sus integrantes lo hacen: su crecimiento personal y profesional aumenta. Por lo tanto, trabajan más a gusto, son más felices y se sienten mucho más reconocidos y queridos en su entorno laboral.
¿Cómo llevar a cabo acciones de team building?
Existen muchas posibles actividades válidas para construir equipos. Evidentemente, podemos diferenciar entre las que se realizan dentro y fuera de las instalaciones corporativas. Sean cuales sean las que elijas, necesitas crear un plan de acción antes de aplicarlas. La improvisación nunca funciona cuando se trata de empresas que buscan resultados.
Por eso, antes de empezar debes diseñar este plan estratégico. En él, debes reflexionar e incorporar, al menos, estos elementos:
- Objetivos y finalidad del proyecto.
- Características del público objetivo.
- Periodo de actuación y timing favorable.
- Responsables y distribución de las funciones.
- Asignación económica y presupuesto inicial.
- Selección de actividades y acciones concretas.
- Sistema de realimentación: feedback.
Actividades internas de team building
Cualquier alternativa viable que resulte estimulante, agradable y cohesionadora cuando se vive en equipo puede ser la opción que buscas. Algo tan sencillo como celebrar los cumpleaños de los profesionales, con un café gratis y una pequeña degustación de pastas, es perfectamente válido para una empresa pequeña. Hay que ser creativo: si conoces perfectamente a un grupo humano, no tendrás problemas para plantear alternativas interesantes.
Entre las que se pueden realizar sin salir de las instalaciones de la empresa, sugerimos también estas:
- Reuniones de balance de actividad y retrospectivas. Consisten en convocar a los miembros del equipo, con periodicidad preestablecida, para comentar en un clima distendido como están yendo las cosas. Se enfoca tanto a nivel profesional como relacional.
- Creación de espacios de desconexión. Un salón con cafetera y sofás para charlar algunos minutos, un pequeño jardincito o cualquier otro lugar que sirva de punto de encuentro para los empleados desempeña esta función muy positivamente.
- Celebraciones de los éxitos del equipo o de la empresa. Conviene hacer partícipes a los profesionales de los logros empresariales, y reconocer sus méritos.
Actividades externas para el team building
Todavía resultan más motivadoras y agradables las acciones realizadas fuera de la empresa. El ambiente se relaja mucho más y es más sencillo conseguir el clima de naturalidad y buena onda requerido.
Las posibilidades son inagotables, pero todas estas iniciativas han demostrado su eficacia para mejorar el trabajo en equipo:
- Formación en grupo o sesiones de apoyo por parte de un coach profesional.
- Iniciativas compartidas de voluntariado.
- Creación de equipos y participación en eventos deportivos.
- Asistencia a outdoor training, compartiendo juegos y ejercitaciones divertidas, pero también competitivas.
- Participación en scape room, juegos de confianza y otros desafíos colectivos.
- Entrega de regalos mediante el formato del amigo invisible.
- Gamificación mediante juegos online, especialmente cuando la empresa practica el teletrabajo.
En definitiva, apostar por el team building proporciona numerosas ventajas, tanto a la empresa como a sus profesionales. Si quieres impulsar el rendimiento y su ambiente de trabajo, ya tienes un poco más claro cómo llevarlo a cabo.